Mi hermana Julia me invito
a pasar el 15 de septiembre en Guanajuato en compañía de algunos amigos del
Festival de Cine donde trabajo cada verano y después de pensarlo (muy poco) decidí
ir y pasar un rato agradable.
La verdad le tengo un
cariño enorme a esa ciudad, me gusta mucho la forma que tiene, sus casas, sus
caminos empinados que son toda una odisea subir cuando uno esta cansado o un
poco encandilado por los efectos de algunas refrescantes cervezas.
Recuerdo una anécdota de
uno de esos días en que estaba en esa ciudad, yo trataba de llegar a algún sitio
y decidí tomar un atajo el cual se baso en mis deducciones del diseño de las
calles, subí y subí escaleras y estando arriba decidí bajar por otra calle que
me dejaría en la dirección buscada… terminé en el mismo sitio donde empecé!!!
Aun hoy trato de descifrar
como pude ir en círculos y no darme cuenta.
La ciudad donde vivo (Querétaro)
me gusta mucho, me ha dando tantas satisfacciones profesionales que es
imposible no quererla, tanto que no he querido regresar a mi ciudad natal: la Ciudad
de México, ciudad que amo y considero algo así como mi alma mater, ya que ahí viví hasta mis 18 años,
la buena edad antes de que las obligaciones y responsabilidades llegaran de
otra forma (aunque siendo sincero creo que esas llegaron muchos años antes solo
que nunca lo vi así), pero aun con todo esto, si pudiera escoger un lugar en México
donde vivir sin duda seria la ciudad de Guanajuato.
Hay sitios donde uno se
siente como en casa, que tienen ese algo que te hace quererlos mas y mas, que
las sorpresas que ofrece siempre son agradables… por ahora es esta ciudad, pero
mañana puede que encuentre otro lugar donde me sienta mucho mas identificado y
me entienda a las mil maravillas.
Hay otra anécdota que me
gusta mucho y agrupa varias cosas, como la nostalgia, el cariño, la aventura,
el logro personal:
En el 2005 fue mi primer
año como voluntario en el Festival de Cine, fue la primera vez que salía solo y
con autofinanciamiento a otro Estado, después de 8 dias de trabajo, fiestas,
nuevas y entrañables amistades (tan es así que los mejores amigos del Festival
son los de ese primer año) el ultimo día, un domingo, ya sin ninguna
responsabilidad decidimos ir a desayunar a una pequeña cafetería que se
encontraba a pocos pasos de nuestro hostal, yo pedí unos Hot Cakes y un café,
durante un momento mientras comíamos levante la vista y vi a las nuevas
personas que formarían parte de mi vida, lo hermoso de la ciudad con su sol
radiante, sonreí y seguí comiendo los mejores Hot Cakes que he probado en mi
vida (fruto tal vez de esa ola de felicidad que tuve), fue como si la ciudad me
agradeciera mi estancia en ella dándome amigos nuevos y comida suculenta.
Prometí volver.
En fin, les dejo unas imágenes
del viaje relámpago que hice ya que regrese al otro día en la tarde ya que las
mismas obligaciones no les gusta quedarse esperando y por lo general te
alcanzan.
Como me gustan las pequeñas calles de Guanajuato.
Las gotas de lluvia se pueden ver en estas dos ultimas fotos.
Esta dos ultimas imágenes ya son de regreso en Querétaro.
Saludos.
4 comentarios:
Un blog muy emotivo, me gusta!!
FerxoLate: Muchas gracias!!! que bueno que te guste. Bienvenido y un saludo desde México.
Es todo un regalo estas fotografías.
Me gusta saber todo eso sobre tus días en esa tierra.
Besos.
CRISS: Amo Guanajuato!!! espero que un día puedas conocerlo, es todo un placer caminar por sus calles.
Beso enorme.
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