Aquí andamos de nuevo viendo como ya se van calmando un poco las cosas respecto a esas fiestas patrias, las cuales fueron pretexto ideal para dedicarnos al comercio artesanal y nos fuimos a un hotel (Juriquilla) a vender todo lo que mi madre hace.
La experiencia no tuvo nada de anormal, juegos de destreza, elotes, algodones, comida mexicana, gente ebria, anillos, aretes y mas borrachos.
Como lo sucedido ahí no cambia con respecto a otros lugares (con excepción de lo que paso en Morelia).
Pero bueno el chiste es que les dejo algunas fotos que tome esos días.
La experiencia no tuvo nada de anormal, juegos de destreza, elotes, algodones, comida mexicana, gente ebria, anillos, aretes y mas borrachos.
Como lo sucedido ahí no cambia con respecto a otros lugares (con excepción de lo que paso en Morelia).
Pero bueno el chiste es que les dejo algunas fotos que tome esos días.
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